En Konetia entendemos que la elección del autómata programable adecuado puede marcar la diferencia en términos de eficiencia, control y adaptabilidad en procesos industriales. Los autómatas programables, o PLC (Programmable Logic Controllers), se dividen en varias categorías, principalmente según su modularidad y el tipo de aplicación industrial. A continuación, te explicamos los tipos de autómatas programables o plc’s más comunes y los principales criterios para su clasificación.
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Índice
Tipos de autómatas programables
Siguiendo un primer criterio de clasificación basado en modularidad, que considera cómo están dispuestos los componentes principales de cada autómata (CPU, entradas/salidas, fuente de alimentación, entre otros), podemos establece tres tipos básicos de autómatas programables:
1. Compactos
Los autómatas compactos integran todos sus componentes esenciales (CPU, entradas y salidas, y fuente de alimentación) en una unidad compacta. Son la elección ideal para aplicaciones pequeñas o medianas que requieren un sistema cerrado y autónomo, y ofrecen una instalación sencilla y eficiente.
2. Semicompactos
En esta categoría, algunos componentes, como la fuente de alimentación o los módulos de entradas y salidas (E/S), están separados del módulo principal. Esto proporciona mayor flexibilidad en comparación con los autómatas compactos, lo que facilita ajustes y expansiones según los requerimientos de cada aplicación.
3. Modulares
Los autómatas modulares están diseñados para sistemas complejos y expansibles, ya que sus componentes están separados y se pueden añadir módulos adicionales según las necesidades del proceso. Este tipo de PLC es ideal para aplicaciones industriales grandes que requieren una capacidad de expansión y personalización significativa.
En función a criterios más amplios, establecemos una segunda clasificación de los PLCs, dentro de las cuales se engloba el criterio inicial de modularidad:
- Número de entradas y salidas (E/S)
La cantidad de E/S que puede manejar un autómata determina su categoría: los pequeños manejan menos de 100, los medianos entre 100 y 5000, y los grandes más de 5000. Este criterio es esencial para asegurar que el PLC pueda gestionar el volumen de dispositivos necesario para la aplicación. - Tipo de entradas y salidas
Dependiendo de los dispositivos a controlar, las entradas y salidas pueden ser discretas (binarias), analógicas (para señales continuas) o numéricas. La selección adecuada de E/S asegura una mayor precisión y control de los procesos. - Modularidad
Como se mencionó anteriormente, los PLC pueden ser compactos, semicompactos o modulares, lo que permite personalizar la arquitectura del sistema según las necesidades de cada industria. - Aplicación
Los autómatas también se clasifican según el tipo de proceso industrial en el que se utilizan: desde el control de movimiento y la manufactura hasta procesos específicos en plantas químicas o farmacéuticas. Esta especialización permite seleccionar un autómata que se adapte perfectamente a las exigencias de cada industria.
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